En los últimos tiempos se ha puesto muy de moda la mesoterapia, una técnica que sirve para introducir en la piel una serie de compuestos vitales para prevenir el envejecimiento. Esta técnica, que fue inventada en el año 1952 por el médico francés Michel Pistor, no sólo sirve como método antiedad, también para tratar cicatrices, acné, psoriasis, vitíligo, pecas, flacidez, estrías, pérdida del cabello, alteración metabólica de la grasa, grasa localizada, enfermedades del sistema vascular periférico y úlcera de pierna.
Cuando te decantes por seguir este método, asegúrate que te pones en manos expertas y en un centro de confianza, ya sea para realizar la mesoterapia facial o la corporal. Es una técnica muy segura, que no tiene complicaciones y gracias a la cual el paciente puede volver a realizar sus actividades cotidianas de manera inmediata.
Entre los beneficios que notaremos con la mesoterapia corporal se encuentran el de la reducción de grasa, desaparición de celulitis, estrías y evitar aparición de nuevas varices. Para ello, el doctor aplicará mediante aguja intradérmica sustancias como cafeína, silicio orgánico o ácido hialurónico en las zonas a tratar, ya sea muslos, glúteos, abdomen...
La mesoterapia facial también cuenta con beneficios asombrosos. Notaremos una disminución de líneas de expresión y una mayor luminosidad de la tez, a la vez que un aspecto más relajado y tensado: efecto flash. Se pueden elegir sustancias como el ácido hialurónico, que aportará mucha hidratación, el silicio orgánico, para evitar la flacidez, la vitamina C, para aumentar la luminosidad u otras vitaminas.
Por regla general, tal y como podemos leer en la web de belleza lomasguapa, se tendrán que realizar unas cuatro sesiones para ver resultados, aunque esto ya dependerá del criterio médico y de cada paciente.
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